Limpieza de hueso de los difuntos es una tradición prehispánica, mística y milenaria. Es suma importancia para los habitantes mayas de Pomuch(Campeche), ya que consideran que los muertos viven mediante el recuerdo, y solo de esta forma pueden rendirles tributo para no olvidarlos. Según la tradición, deben transcurrir al menos tres años para poder sacar el cuerpo, fraccionarlo y trasladarlo al osario. Después de este tiempo, se procede a “lavar” los restos óseos, ya que antes es imposible debido a que la piel aún está adherida a los huesos.
Cuando llega el momento, el familiar, con mucho cariño y respeto, desempolva cada hueso, los acomoda en una tela bordada a mano con figuras de ángeles y flores, junto al nombre del difunto. Luego, los restos se colocan en una caja de madera de 30 x 60 cm, llamada osario, que es adornada con flores naturales o artificiales. Se colocan veladoras que, de acuerdo con la creencia, iluminarán el camino del difunto.
故人の遺骨の清掃は、スペイン以前の神秘的な古代の伝統でありポムチ(カンペチェ州)のマヤ族にとって極めて重要な儀式である。彼らにとって死者は記憶を通して生き続けると信じており、そうすることでのみ、彼らを忘れないように敬意を表すことができるからである。伝統によると遺体を取り出し、分け、納骨堂に移すには少なくとも3年かかる。皮膚が骨に付着していることもあり、死後3年間は「遺骨の清掃」は不可能とされ、この期間が過ぎると、「遺骨の清掃」が施されることが可能とされる。その時が来ると、家族は細心の注意と敬意をもって、一つ一つの骨の埃を払い、天使や花の模様そして故人の名前が刺繍された布の中に遺骨を並べられ、30×60cmの木箱、いわゆる「納骨堂」に納められる。生花または造花で飾られ、そこには蝋燭が置かれ、死者の行く手を照らすと信じられている。